José Ignacio Delgado
Canciones Eternas
A menudo me he preguntado por la extraña, sin duda mágica combinación de elementos que hace que una simple canción llegue a formar parte de nuestra memoria más profunda; que siga acelerando el pulso de nuestro corazón; que milagrosamente nos transporte a otro plano del espacio-tiempo, no necesariamente en esta predecible dimensión. Infinidad de grupos y cantantes pueden afanarse en la búsqueda de su hit durante toda su carrera sin dar una sola vez con la fórmula magistral de la canción perfecta. No es tanto cuestión de trabajo como de inspiración si bien, como decía Picasso, mejor que la segunda te encuentre trabajando. Y es que hay algo indefinible y misterioso en ese fugaz destello donde convergen, con precisión de alquimista, elementos tan volátiles como la alegría, la nostalgia, la tristeza, la euforia o el anhelo...
Comienza aquí el catálogo de canciones eternas de estas Ciudades Invisibles, que poco a poco iremos revelando. Tan subjetivo como desordenado, solo sigue los dictados del corazón y la memoria.

"Solo tú" (Matia Bazar).
De niño fui hechizado por una canción que, bajo su naif y colorida apariencia, lanzaba directa al corazón una flecha de 'desorientadora' nostalgia. Eran tardes de tedio frente a los dos únicos canales de una televisión que se abría a un mundo extraño e inalcanzable. Yo pensaba que la Gran Verdad musical era impartida en las salas de conciertos por circunspectos pianistas vestidos de frac. Y en estas llegó Matia Bazar con la engañosa simplicidad de su hechizo. Sobra decir que al instante y por siempre me enamoré de Antonella Ruggiero. El grupo firmó muchas canciones excelentes, anticipando que no eran 'flor de un día'. Esta impresión se confirmó años después con una perfecta evolución que los confirmaría como uno de las formaciones más sólidas del panorama europeo, ya con Antonella erigida como gran diva y haciendo alarde de unos recursos vocales y escénicos asombrosos (en uno de los enlaces la grabación de un concierto, perfecto, de esa época de madurez). La Ruggiero es, sin duda, una de las cantantes verdaderamente grandes que han pisado un escenario en las últimas décadas.
De "Solo tu" se editó, además de la versión original en italiano, otra en español que obtuvo igualmente gran éxito. En los enlaces se incluyen las dos versiones: en italiano la original de estudio remasterizada en 1996, y la española corresponde a un programa de la televisión de Chile donde cantan en playback. El tercer enlace nos lleva a un concierto de 1987 en Munich.