José Ignacio Delgado
Homenaje a Bradbury
El pasado 20 de agosto se celebró el centenario del legendario escritor.

"Aquella noche disfrutó de un baño turco caliente, un sabroso bistec adornado de setas delicadas, un jerez seco importado, y fresas con vino. Luego se puso un traje de franela azul y un sombrero de fieltro que se le balanceaba de un modo extraño en la cima de la afilada cabeza. Metió una moneda en un fonógrafo automático, que tocó Aquella mi vieja pandilla, y echó otras veinte monedas en otros veinte fonógrafos del pueblo. Las calles solitarias y la noche se llenaron de la música triste de Aquella mi vieja pandilla, mientras alto, delgado y solo, Walter Gripp se paseaba con las manos frías en los bolsillos acompañado por el leve crujido de un par de zapatos nuevos.
Pero todo esto había ocurrido la semana anterior. Ahora dormía en una cómoda casa de la avenida Marte, se levantaba a las nueve, se bañaba y recorría perezosamente el pueblo en busca de unos huevos con jamón. Todas las mañanas congelaba una tonelada de carne, verduras y tartas de crema de limón; cantidad suficiente para diez años, hasta que los cohetes volvieran de la Tierra, si volvían.
Ahora, esta noche, se paseaba arriba y abajo mirando las hermosas y sonrosadas mujeres de cera de los coloridos escaparates. Por primera vez comprendió qué muerto estaba el pueblo. Se sirvió un vaso de cerveza y sollozó en voz baja.
-Bueno -dijo-, estoy realmente solo."
-Crónicas Marcianas - R. Bradbury (1950)-
Ray Bradbury (1920-2012) figura en todas las antologías de Ciencia Ficción, Terror y Literatura fantástica como uno de los más destacados autores de dichos géneros. Su obra, ampliamente difundida, se reparte en cuentos y relatos (independientes o formando parte de una colección agrupada temáticamente), novela de ficción, autobiográfica, artículos, ensayos, etc. A diferencia de la mayoría de escritores de su generación y posteriores, Bradbury no entiende la CF como un abrumador catálogo de supuestas innovaciones tecnológicas o distopías futuristas más o menos imaginativas. Su gran mérito y característica más reseñable es llevar tal género a un terreno profundamente poético, donde la delicadeza y el lirismo aún en las situaciones más aterradoras (holocaustos nucleares incluidos), dotan a sus historias de nuevas e inesperadas dimensiones. Bradbury, junto a Lem, Ballard o más tarde Martin y Wolfe, es el gran escritor fantástico que trasciende la anécdota futurista para implementar su mensaje universal en un ámbito de terror metafísico y onírico, cualidad que el propio J.L. Borges elogió admirativamente en su prólogo a Crónicas Marcianas. Junto a esta obra imprescindible, es obligado citar asimismo la anticipatoria Farenheit 451, que fue llevada al cine por F. Truffaut.
Estampas Urbanas: Homenaje a Bradbury
Valladolid, agosto 2020.
Imagen y texto (salvo donde se indica): 2020 J.I. Delgado